En este camino que comienza, os recomendamos una lectura en este enlace. En ella veréis la importancia de la reflexión en la formación del profesorado, y veréis también cómo es necesario contar con instrumentos que nos obliguen a reflexionar (o que nos lo permitan) y que organicen nuestra reflexión, y cómo, por último, es fundamental compartirla, pues sólo así esta crece, se perfila y fortalece. Nosotros os proponemos dos instrumentos:
- Google Classroom y Drive que vendría a ser el taller, el borrador, el lugar donde se aprende y se cometen los primeros errores, el cuaderno de sucio, aquél en el que vertemos las ideas en su versión más inmediata, aquél en el que éstas van creciendo -quizás con la ayuda de otros- hasta que adquieren su forma.
- Blogger, donde crearéis vuestro portafolios para mostrar al mundo, el cuaderno de limpio, el cuaderno de bitácora o blog donde nuestras ideas aparecen ya formuladas, maduradas, enriquecidas, y que nos permite apreciar nuestra propia evolución.
Acabo de leer este artículo muy interesante que define los requisitos y factores que intervienen en los procesos de enseñanza y aprendizaje. Me gusta mucho la introducción del Portafolio como diario didáctico del docente, una excelente herramienta para mí, gracias a la cual el profesional es honesto consigo mismo y por lo tanto se muestra a sus compañeros. Creo que este curso puede ayudarme a realizar mi sueño: ser un buen profesor de español.
ResponderEliminarSí, estoy de acuerdo contigo Mery. Ser honesto consigo mismo para un profesor es una herramienta excelente, como has dicho tú, también porque admitir los fallos y mejorar los puntos críticos puede solo ayudar a hacer siempre mejor.
Eliminar¡Muchas gracias, Mery!
EliminarEste artículo me ha ayudado a entender y a profundizar muchos aspectos sobre lo que significa enseñar. Una palabra sencilla, pero que esconde diferentes perspectivas que hay que desarrollar y que nos permiten compartir nuestras creencias con los demás. Me explico: soy estudiante del último año de maestría en la Universidad de Nápoles L'Orientale y uno de mis objetivos es entender cómo trabajaré siendo profesora, en el sentido de que siempre me pregunto qué métodos utilizaré, tomando inspiración o juzgando negativamente los que mis profesores me han propuesto a lo largo de estos cinco años y los que me proponen cada día. De hecho, puedo afirmar que tengo las ideas bastantes claras sobre mi identidad de profesora y este trabajo que he leído ha sido, si se puede decir, "iluminante" para mí. Esto porque mi intención es ponerme en juego, juzgar y ser juzgada por alguien que pueda fomentar mis ideas y añadir elementos a mi experiencia y a mis métodos. Esto es, compartir ideas, pensamientos, experiencias, prácticas en el aula con otras personas, probablemente compañeros de trabajo o en mi caso profesores, que influyen e influirán en mi camino profesional.
ResponderEliminarEste es uno de los muchos aspectos que implica la enseñanza, en mi opinión, sea de lenguas maternas, sea de lenguas extranjeras, sea de otras asignaturas impartidas a través de lenguas maternas o extranjeras. Reflexionar sobre lo que hacemos en el aula y también en casa preparando las pruebas, los exámenes. Un doble trabajo que no hay que menospreciar porque (lo aprendí gracias a mis estudios de Didáctica de las Lenguas Modernas) si algo no funciona con nuestros alumnos, no podemos y no debemos culpar solo a nuestros alumnos, sino que tenemos que examinar nuestra acción durante las clases y durante nuestro trabajo de preparación de las prácticas a las que los sometemos. Y pienso lo mismo que el autor del artículo que presenta una doble reflexión en y sobre la acción, para mejorar y entender donde fallamos. Y el portofolio me parece una herramienta perfecta porque podemos tener todo lo que hacemos a nuestro alcance y interactuar con los demás, para comparar prácticas, métodos y creencias; y por eso en mi carrera crearé un portfolio de mi identidad de profesora de español como lengua extranjera.
¡Muchas gracias, Anna!
EliminarTotalmente de acuerdo con lo que dice Ana. También yo soy estudiante del primer año de maestría en la Universidad de Nápoles "L'Orientale" y siempre me he preguntado cómo transmitir correctamente todo lo que he estudiado en estos años a mis futuros estudiantes.
EliminarAcabo ahora de leer este artículo. Para mi ha sido muy interesante, nunca se termina de aprender algo de nuevo, sobretodo por lo que concierne el mundo de la enseñanza. Me ha gustado mucho el segundo párrafo en el que se habla sobre la diferencia entre el lector, el profesor y el facilitador, y también el concepto del portafolio reflexivo del profesor, que es una manera innovadora para presentar nuestras futuras competencias y habilidades, documentos y reflexiones personales sobre la enseñanza.
ResponderEliminarHa sido un artículo aclarante.
¡Muchas gracias, Galia!
EliminarAcabo de leer el artículo aquí propuesto y agradezco mucho la oportunidad. No conocía el portafolio del profesor que me parece una herramienta potencialmente muy importante para poder ejercer de forma adecuada el trabajo de docentes. Creo que lo que más me ha faltado hasta ahora durante mi experiencia de aprendizaje y profesional, ha sido justamente una forma a través de la cual poder recoger materiales, reflexiones y trabajos producidos a lo largo del tiempo. Reflexionar sobre su proria acción es sin duda de fundamental importancia pero creo que, al mismo tiempo, es importante también poseer los conocimientos adecuados para poder actuar y conseguentemente refleccionar sobre lo que se hace y se produce. Valorar y apreciar su proprio trabajo o corregir los eventuales errores no es posibles sin los conocimientos previos que solo una formación adecuada puede garantizarnos, y ésta es proobablemte una de las razones por las cuales he decidido empezar este curso. Como el mismo artículo explica, la experiencia es importante pero no es suficiente. Antes de llegar a experimentar, hace falta poseer los conocimientos adecuados que nos permitan también poder refleccionar sobre nuestras acciones de forma adecuada y oportuna. Otro elemento fundamental para poder ejercer nuestra capacidad crítica es seguramente el intercambio con los demás que nos pueden ayudar en nuestro camino de aprendizaje y de toma de conciencia de lo que somos y de lo que podríamos llegar a ser, de nuestros puntos fuertes y de lo que podemos mejorar en nuestra práctica cotidiana. Creo que en este sentido también es importante, además del intercambio entre pares, escuchar la voz de los estudiantes. De ellos también se puede aprender y traer sugerencias interesantes para nuestras reflexiones. También es importante poseer las herramientas necesarias para convertir los conocimientos teóricos en una práctica consciente y adecuada y ésta es otra razón por la cual estoy aquí. Gracias a todos/as por leerme y İhasta pronto! Sara Senese
ResponderEliminar¡Muchas gracias por tu reflexión Sara! (menos mal que hay firma... ;-))
Eliminar¡Hola Teresa! Es que no logré entender cómo loguearme (a propósito de competencias digitales). Lo siento
EliminarHe vuelto a leer el texto que he escrito y he notado algunos errores por los cuales pido disculpa (proprio, probablemente, conseguentemente, etc.) Hasta pronto
EliminarNo pasa nada por eso, Sara. "Loguearse" es iniciar sesión en google
Eliminar¡Buenas tardes a todos! Acabo de leer el artículo y entre las preguntas que destaca, la que personalmente me hago muchas veces es qué puedo aportar yo al sistema educativo, qué puedo hacer diferente y nuevo en relación a la sociedad actual. Desde luego, la imagen del “facilitador” refleja mi idea sobre cómo enseñar. Me refiero a una enseñanza que ante todo tenga en cuenta al aprendiz, sus necesidades y sus diferencias lingüísticas e individuales. Creo que este aspecto también es fundamental para despertar la curiosidad del alumno por el tema y crear un buen ambiente en el aula que considere tanto la relación entre compañeros como la relación entre alumno y profesor. Me interesó especialmente el concepto de enfoque reflexivo entre los docentes que, en cierto sentido, está ligado a mi pregunta inicial, o sea reflexionar sobre qué aportar diferente en mi forma de enseñar a través de los conocimientos, habilidades y actitudes adquiridas. El artículo me ayudó a tomar conciencia de los procedimientos a partir de los cuales empezar esta reflexión. En este sentido, me parece muy útil recoger cuáles son nuestras reflexiones durante este recorrido dentro de un portafolio con el fin de seleccionar lo que consideramos importante y adecuado a nuestras creencias, para resaltar cuál podría ser nuestro método y desarrollar nuestra identidad como futuros docentes. Además, me parece también una herramienta útil para desarrollar nuestra creatividad.
ResponderEliminar¡Muchas gracias, Antonella!
EliminarComo "la primera frase siempre es la más difícil", según decía la gran poetisa polaca Wislawa Szymborska, voy a llenarla con mi saludo y agradecimiento a l@s docentes y compañer@s de curso por su compañía y aportación, dos aspectos que estoy seguro de que contribuirán a fomentar el aprendizaje tanto personal como colectivo. El artículo de Gregorio Pérez de Obanos Romero me parece, por su claridad y complejidad, un excelente punto de partida. En realidad, diría que es tanto un punto de partida como un punto de vuelta, puesto que más que un destino concreto me parece que nos indica y sugiere una manera de andar por el mundo de la enseñanza de Lenguas extranjeras/segundas. Un mundo tan vario, tan desgraciadamente infravalorado y tan complejo - reitero el adjetivo porque es el que más frecuentemente ronda por mi cabeza (¡y hasta la atormenta con su ineluctabilidad!) cuando me detengo en dicho asunto - que no podemos, yo creo, recorrerlo si estamos desprovistos de un sistema eficaz de orientación. La metáfora del cuaderno de bitácora, pues, se hace perfectamente al caso. En conclusión, si entre las cualidades del profesor (o facilitador) reflexivo está también el arte de hacerse preguntas, me queda alguna esperanza, pues de momento más preguntas que respuestas tengo a mi alcance. Un saludo
ResponderEliminar¡Muchas gracias, Gabriele, por tu aportación!
Eliminar¡Hola a todos! Me ha parecido un excelente artículo, sus aportes y reflexiones me han confirmado que no se deja nunca de aprender.
ResponderEliminarEs muy interesante el tema que se plantea con “el enfoque reflexivo”, interiorizar la diferencia entre el lector, el profesor y el facilitador como nuevo profesor, es un proceso para crecer en nuestra profesión. Esta última figura para mí es la más completa y se me presenta al mismo tiempo como una meta para alcanzar un objetivo como profesional, gracias a sus características principales.
(comprensión del tema, capacidad de usar técnicas y métodos de enseñanza y el estudio de la atmósfera psicológica del aprendizaje de los alumnos).
Personalmente hay que tener presente lo sugerido por el autor: ofrecer instrumentos a los alumnos para el desarrollo de las capacidades de autorresponsabilidad en su proceso de aprendizaje.
Llegar a ser eficaces en nuestro trabajo, es para mi uno de los principales objetivos en común que podemos tener todos como profesores ELE, gracias a los conocimientos, habilidades y actitudes.
Seguramente construir un enfoque reflexivo no será nada fácil, pero gracias a las indicaciones mencionadas en el proceso intencionado de reflexión, podremos lograr un buen método que nos ayude a cumplir como docentes una constante “ Evaluación” de nosotros mismos y de nuestro grupo de clase. También podremos adoptar las estrategias más eficaces y descartar a su vez procedimientos que hayamos visto que no funcionan. Por ejemplo, el diario del profesor es una herramienta que me ha ayudado.
Me ha parecido muy importante toda la parte que habla del portafolio, porque generalmente podemos cometer el error de no mejorar nuestra propia presentación como profesores.
Muchas gracias por tu reflexión, Cindy
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ResponderEliminarBuenos días.
La lectura del artículo ha sido muy útil, pues ha propiciado la reflexión sobre el rol de quien enseña una segunda lengua. Nos muestra el paradigma de lo que se concibe como un buen profesional en este campo. Presenta una serie de conceptos que nos dan una idea de las dimensiones en que se mueve un profesor de lenguas extranjeras y nos pone al corriente de una nomenclatura que con seguridad será muy útil en la decodificación de los textos y conferencias que se propondrán durante el curso y que manejaremos durante el desempeño de nuestra labor profesional.
En cuanto a la distinción de los tres tipos de profesionales que se enfrentan a la enseñanza de lenguas extranjeras, me gustaría saber si en la práctica docente esa clasificación de tres tipos de profesionales (lector, profesor, facilitador) suele darse de manera neta. Me pregunto en qué nivel de enseñanza “el cómo enfrentar el tema que enseña” no forma parte también de las competencias de un lector; si se concibe como una característica intrínseca del lector el no “ser consciente del componente emocional y afectivo que supone la práctica docente”. O si esta distinción es solo un punto de partida para reflexionar sobre los diferentes niveles de competencia de un profesional que enseña lenguas extranjeras. O si la distinción de los roles, y la zona de interés que se les asocia a cada uno en el artículo, obedece a la diferenciación entre una actitud “meramente intuitiva” y una actitud “de reflexión sistemática y pautada”.